En el segundo día del juicio por el crimen de Ramiro Barragán, una médica legista declaró que al comerciante “lo remataron”.
Gladys Miriam Parrotta fue la facultativa que estuvo a cargo de la autopsia de la víctima. Entre otras cosas informó que la herida de bala no tenía orificio de salida y que el disparo fue efectuado a más de 50 centímetros. Además, agregó que Barragán cayó de rodillas y que el tiro fue realizado desde atrás.
Hoy también declaró en el Tribunal en lo Criminal N°1 Florencia Estefanía Pulido, la mujer que en un principio había comprometido a Gastón Figueroa, uno de los acusados. Hoy confesó que su testimonio anterior había sido falso, así como también aseguró que nunca estuvo en el lugar del hecho. “Lo hice porque en el barrio se rumoreaba que habían sido ellos”, afirmó. Agregó que su hermana fue amenazada en las últimas horas.
Luego, volvió a dar su testimonio Ariel Barragán, hermano de Ramiro, quien leyó dos conversaciones que mantuvo con Pulido por WhatsApp tras el asesinato. Un día antes del juicio le escribió “Ariel mucha fuerza para mañana. Lo hago por tu familia y por Ramiro”.
Finalmente, también hizo uso de la palabra el mecánico Adrián Castillo. Relató que el día del robo (31 de julio de 2017) se encontraba fuera de su casa y vio pasar una moto, con los dos acusados, a alta velocidad. Fue entre las 20 y las 20:05. “Figueroa iba adelante y (Juan Manuel) Ortiz atrás, en una moto 110”, precisó.